
Esta última semana se han desarrollado varios acontecimientos en Alicante que merecen un comentario, el más destacado la dimisión del Alcalde Alperi, ya advirtió que no aguantará toda la legislatura y todas las quinielas apuntaban a Sonia Castedo como sustituta.
El mandato de Alperi ha estado marcado por escandalos urbanisticos y supuestos delitos de prevaricación. Catorce años al frente de una ciudad, dan para hacer muchos contactos y aunque tenga edad para jubilarse seguirá de diputado en Les Corts y gozando del privilegio de aforado. Tal vez le espere un retiro dorado en la CAM, en el puerto o en alguna empresa que quiera agradecer los servicios prestados a la sociedad. El ex alcalde Luna fue abogado de Ortíz durante un tiempo.
La nueva teniente de alcalde y concejala de urbanismo seguirá la línea de su antecesor y en Alicante nada cambiará, los ciudadanos no tienen otra opción, no existe la oposición, cuando parecía que empezaban a organizarse, viene la espantada de Etelvina y pierden toda credibilidad.
De todos modos es lo mismo, nadie defiende nuestros intereses en Valencia, sólo sirven a su partido, tenemos unos políticos caciques y de bonobus y ese es el reflejo de la ciudad, a la sombra de Valencia.
Ojalá algún día tengamos un partido serio 100% Alicantino que se preocupe por lo que realmente nos importa, aunque con esta configuración del territorio vamos a tener que soportar como nuestros euros se van a algún macro evento de la capital del Turia. Que asco!


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